Puede ser un hoyo
un cadáver a punto de derramarse frente a la puerta
puede ser el último respiro del prócer alquilado
el museo raquítico como estaca frente a La Perla
puede ser la mirada esquizofrénica
del libro menos comprado
la cátedra más barata desde el podio perfumado
por bichos
intelectuales
la pereza del ser
la farsa mejor amueblada del Caribe
pueden ser puentes o trenes atascados en el embudo
veinte mil latas de cerveza disparadas
por la independencia
cincuenta jeringuillas bíblicas
dos tetas archivadas en la Torre Municipal
y la posibilidad de ser violada por tu tío
el más católico de la familia
puede ser en inglés o español
en spanglish o en americanport
no importa
lo que es
cae lentamente
muerde nuestros pies por las noches
y se desvive por inmovilizarnos
y se mece frenéticamente en el sillón mental
engordando el mito de la isla del espanto
Yarisa Colón Torres: