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The Literary Review
Feature Hispanic Poets: Page 6
Feature Hispanic Poets: Page 6
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Todo cura todo sana
todo tiene medicina dentro, ay ay ay (bis)
Al batir las alas con fuerza
los oídos entienden los lenguajes del edén.
Son semillas de jardines sembrados en el corazón.
La hortaliza que alimenta la sangre,
la fruta que nutre el ojo con color,
la palabra bendita que construye en la ignorancia el mundo,
una y otra vez, otra vez tras otra,
el respeto ante la hoja,
el coraje de guerrero,
el llamado del deber con el pincel
y calla el artista al escuchar las notas de la sabiduría,
se revuelca la bestia ante la muerte de la flor,
el colibrí guarda la calma, la esconde bajo sus alas que se baten
hasta la dimensión de la alegría,
en el lugar donde llueven sonrisas y empapan dicha en el cabello,
llenan lagunas de euforia,
arrastran la mala onda hasta el límite,
donde el cielo termina
y niño se hace hombre para despedirse de su madre.
Todo tiene agua dentro, todo tiene viento dentro,
todo tiene tierra dentro, todo tiene fuego dentro ay ay ay ay...
Más allá de la penumbra existe el odio,
un infierno inventado por la codicia
donde el hombre encuentra comodidad al navegar sobre hombres,
donde la dignidad no extendió sus pastos,
y la esencia nunca echó raíces,
donde la carencia del líquido crea desiertos
y su existencia,
tan necesaria para las pruebas del alma y los escorpiones,
ha demostrado que el carácter se moldea en la dificultad,
pues es allí donde se funde y forja el infinito.
Todo tiene medicina dentro, llevo llevo medicina dentro,
llevo llevo el universo dentro ay ay ay ay....
La piedra olvidada, es reclamada por la madre selva,
el poema escrito se divierte de lengua en lengua
brincando entre los oídos para eludir el olvido.
Alguna vez nos propusimos ser eternos y nos olvidamos del tiempo
hasta que éste se encargó de recordarnos
que la única puerta a la gloria es el amor,
pues las firmas son lo primero que se borra en el papel.
Que los egos pertenecen a la región del sarpullido,
que las placas de metal también están sujetas
a la putrefacción de la bacteria,
que la plenitud es una exhalación
que hay que disfrutar,
como la última.
Nicolás Linares__
Ante la incertidumbre
la cordura suelta, vacilante en su torpeza.
Una cosa es la apuesta imprecisa
todo o nada;
la virtud de quien arriesga
sin importar consecuencias,
cambios gravitacionales,
o el radio más extenso del Halley.
Es normal colapsar en la niebla,
ningún miedo que la impotencia
no haya despertado en el pasado.
Comedia clásica:
El héroe cae en la desdicha
al no poder sobrepasar sus expectativas.
Es propicio ahogarse en el melancólico yogur Mediterráneo,
y sólo hasta el final
encontrar las piezas para armarse,
amarse.
Es normal acostumbrarse a la zozobra,
y pasar el último instante
navegando entre posibles.
La verdad de nuestro tiempo,
cualquier afirmación es gelatina que se derrite,
frente a la evidencia
frente al peso de la historia
que se constipa al digerirse.
La verdad de nuestro tiempo
la incertidumbre del acierto,
y esta tierna melancolía
ante el error ancestral
ante la posibilidad de exterminio.
Que podamos aceptarlo
es machismo.
Mamiferalismos que los reptiles se abstienen de sentir.
Ante la incertidumbre,
el abrazo bajo la cobija
y el aliento profundo.
Nicolás Linares__
Decidí transformarme en pluma.
Y ha sido buena decisión para la espalda,
por aquello del peso de los años y el lumbago.
Es ligera manera de pensarse,
pues aliviana el alma saberse irresponsable de las volteretas de la vida,
y es más fácil de viajar por el espacio, siendo pluma,
consecuente ante el capricho del aire,
dispuesto al huracán y la aventura.
Vigía del buen sombrero, sobre el mar
o navegando el viento.
Testigo de la experiencia, en la corona del jefe de piel roja
o listo a la medicina del fuego, en abanico
llevando el rezo del tabaco o el cedro.
Decidí transformarme en pluma,
ser parte del ropaje negro de la muerte y aprender a volar
cerca de la frontera a otras dimensiones.
Decidí transformarme en pluma,
y soy relámpago que pesca sobre el lago,
decidí transformarme en pluma y soy zumbido de selva.
Decidí transformarme en pluma
y revelar los átomos ante el concepto de la masa,
y sin sublimarme, aprender a caminar sin ensuciar las suelas.
Decidí transformarme en pluma
y convertir mi lengua en colibrí para polinizar tu vientre,
arrastrar el arrebato del ritmo
entre las aguas que escupe la roca,
entre las cornisas de la ciudad decadente.
Allá, entre las chimeneas,
arropado con el humo áspero,
decidí transformarme en pluma
y proteger los ojos de la saturación.
Imposible escapar el arrastre de la corriente,
siendo bit en mar de datos,
estando sometido al cauce de los vientos solares
y los caprichos del hoyo negro.
La alternativa cuántica es sencilla.
Ser pluma.
Nicolás Linares__
Rafael Colón Morales: Vejigante Size: 39.5" x 70 Date: 2009
Todo cura todo sana
todo tiene medicina dentro, ay ay ay (bis)
Upon flapping its wings with force
the ears understand the languages of Eden.
They are seeds of gardens planted in the heart.
Orchard that feeds the blood,
the fruit that nourishes the eyes with color,
the sacred word that constructs in ignorance the world,
one time and another, another time after another,
the respect before the leaf,
the courage of the warrior,
the call of duty with the paintbrush
and the artist is silenced upon hearing the notes of wisdom,
the beast wallows before the death of the flower,
the hummingbird keeps calm, he hides it under its fluttering wings
as far as the dimension of happiness,
in the place where smiles rain and hair is soaked in bliss,
filling lakes with euphoria,
dragging the bad vibe to the limit,
where the sky ends
and the child becomes a man to say goodbye to his mother.
Todo tiene agua dentro, todo tiene viento dentro,
todo tiene tierra dentro, todo tiene fuego dentro ay ay ay ay...
Beyond the gloom exists hatred,
a hell made up by greed
where man finds comfort in sailing over men,
where dignity didn’t extend its pastures,
and the essence never grew roots,
where the lack of liquid creates deserts
and its existence,
so necessary for the trials of the soul and the scorpions,
it has proven that character is moulded in difficulty,
for it is there where it melts and forges infinity.
Todo tiene medicina dentro, llevo llevo medicina dentro,
llevo llevo el universo dentro ay ay ay ay....
The forgotten rock is reclaimed by the mother jungle,
the written poem has fun from tongue to tongue
jumping between ears to elude oblivion.
We once intended to be eternal and forgot about time
until it took it upon itself to remind us
that the only door to glory is love,
for signatures are the first to vanish from paper.
That egos belong to the region of rashes,
that the metal plates are also subject
to the putrefaction of bacteria,
that fulfillment is an exhalation
that one must enjoy,
as the last one.
Nicolás Linares__
In the face of uncertainty
the loose sanity, hesitant in its clumsiness.
One thing is the imprecise bet
all or nothing;
the virtue of the risk-taker
without regard to consequences,
gravitational changes,
nor Halley’s most extensive radius.
It’s normal to collapse in the mist,
there is no fear that impotency
hasn’t woken in the past.
Classical comedy:
The hero falls in misery
when he can’t exceed his expectations.
It is propitious to drown in the melancholic Mediterranean yogurt,
and at the end
finding the pieces to build oneself,
to love oneself.
It’s normal to get used to the downfall,
and pass the very last instant
navigating between possibles.
The truth of our times,
any affirmation is gelatine that melts,
before the evidence
before the weight of history
that constipates when digested.
The truth of our time
the uncertainty of success,
and that tender melancholy
before the ancestral mistake
before the possibility of extermination.
That we are able to accept it
is machism.
Mammalisms that reptiles refrain from feeling.
In the face of uncertainty,
the hug under the blanket
and the deep breath.
Nicolás Linares__
I decided to become a feather.
And it has been a good decision for my back.
For sake of the weight of the years and the back pain.
It’s a slight way to thinking oneself,
for it lightens the soul to know oneself irresponsible for life’s somersaults,
it’s easier to travel through space being a feather,
consequent to the whims of the wind,
ready for the hurricane and adventure.
Lookout point of a fine hat, over the sea,
or surfing the wind.
Witness of experience, on the crown of redskin chief
or ready for the medicine of fire,
fanning the prayers of tobacco or cedar.
I decided to become a feather.
Be part of death’s black attire
and learn to fly close to the frontier of other dimensions.
I decided to become a feather,
and I am lightning fishing in the lake,
I decided to become a feather and I am the buzzing of the jungle.
I decide to become a feather
and to reveal atoms before the concept of mass,
and without sublimation, learning to walk without dirtying one’s soles.
I decided to become a feather
and convert my tongue into a hummingbird to pollinate your womb,
dragging the rhythm’s outburst
between the water spit by the rock,
and the cornices of the decadent city.
There, in the chimneys. Clothed in coarse smoke,
I decided to become a feather
and protect the eyes from saturation.
It is impossible to escape the pull of the current,
being a bit in an ocean of data,
being subjected
to the course of the solar winds
and the whim of the black hole.
The quantum alternative is simple.
Be a feather.
Nicolás Linares__